El tiempo es una imagen móvil de la eternidad

viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós 2010!!

   
     Dentro de unas horas comenzará el 2011 y parece que tal y como van las cosas seguimos en Babia, por eso este blog, para mantener el contacto con lo que está pasando, contar lo que pasa ante mis ojos y esperar respuestas (si llegan). No sé si hay más gente en Babia o es la una región de un solo habitante, pero sin darle más vueltas me lanzo desde aquí hacia todo el que me quiera leer.

     La despedida del año que se va no será triste porque son pocas las alegrías que nos dejó en sus 365 días, pero no sólo eso, sino que con las campanadas de medianoche se marcha la primera década del año y aún no viajamos en nave espacial, ni hacemos turismo interestelar, ni todo lo que comemos tiene forma de pastilla; en cambio aún no hemos vuelto a la Luna,  dependemos del petróleo de una manera incomprensible, los robots no pasan de ser juguetes más o menos simpáticos pero ni por asomo nos podrían librar de hacer las tareas domésticas, seguimos padeciendo enfermedades incurables y, por supuesto, seguimos muriéndonos de viejos...pero así es el ser humano cree infalible todo cuanto crea  y sin embargo cae derrotado a la primera de cambio. Sin ir más lejos, este año cayeron dos grandes intocables: el sistema financiero y el estado de bienestar; y los dos producirán unos cambios que hoy por hoy son difíciles de calibrar. No creo que sean pérdidas irreparables, sí en cambio duras y crueles sobretodo para aquellos que contribuían y recibían de él parte de su subsistencia. Para ellos es como si se hubieran quedado huérfanos y tendrán que aprender a hacer las cosas de diferente manera, y buen momento para empezar es ahora que vamos a estrenar año y década. Hay que hacerlo sin dejar de preguntarse:  ¿Por qué no va a ser posible?

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