El tiempo es una imagen móvil de la eternidad

domingo, 9 de enero de 2011

Te echo de menos

Querido Gisua,

todo se ve borroso,
el tiempo ha pasado sin apenas darnos cuenta 
leve caminar ha ido erosionando nuestras curvas,

He intentado volver atrás de mil formas distintas y con ninguna
he logrado recrear lo maravilloso que habitaba en tus ojos, 
el aire fresco que parecía brotar de tus manos, 
la calma que habitaba en tu voz.

Nos distanciamos cuando apenas habíamos llegado a entendernos, 
Te echo de menos.
Veo el mundo que me rodea y
me parece más feo sin ti.

  Ya no te encuentro en mi camino 
ni yo me dejo ver por el tuyo. 
La vida que nos cruzó también nos separó, 
releo tus cartas,  y distingo los rasgos de tu persona,
atrapada y libre a la vez de ti mismo.  

El momento que pasé contigo me sirvió de rasero para después 
nunca nada fue tan bonito como cuando lo fue contigo. 
Jugabas sin reglas a un juego todavía no inventado y 
sin quererlo me adentrabas a mí en él 
para que consiguiera ver con tus ojos 
lo que mis prejuicios me impedían ver con los míos, 

viera a la vida de frente 
que el ayer y el mañana no existen,
Tú me lo decías y yo lo creía,
como el ritmo natural de las cosas y
creía empezar a sentir y, sin embargo, 
nos perdimos.

  Pensé el volver a ti y a tu mundo, 
pero yo ya no soy yo. 
No he cumplido nada de lo que se esperaba de mí, 
no me he ido sin mirar atrás. 
me encuentro rodeada de obligaciones y
un número indeterminado de personas que me agolpan. 

no soy la persona que era, 
pero tampoco me identifico con lo que soy ahora, y  
aun a riesgo de no reconocerte cuando te tenga delante 
voy a ir a buscarte. 
Necesito sentir que tengo vida y 
que todo esto vale la pena. 
¿Por qué no volver a jugar a tu juego?

No hay comentarios:

Publicar un comentario