El tiempo es una imagen móvil de la eternidad

jueves, 17 de febrero de 2011

La gran señora azul

Querido Mundo (2):

     Me llegan noticias que tu estado de salud y no son buenas, parece que ya llevas tiempo así y por aquí aún recién nos enteramos de tu malestar. Los que saben de esto comentan que estamos a tiempo de hacer algo por ti y salvarte pero esta posibilidad  tiene una condición que, aunque en un primer momento parezca factible al llevarla al plano práctico parece una quimera inalcalzable, y es que piden un esfuerzo a cada uno de los habitantes de Babia. Que el esfuerzo vale la pena no hace falta ni caso mencionarlo, pero cuando se pone en la balanza que todo lo que se puede hacer no es más que una posiblidad de curación, que nadie puede afirmar con rotundidad que se conseguirá el objetivo, que el tiempo juega en nuestra contra y cada vez los recursos son más escasos...hace que muchos de los posibles salvadores se conviertan en cómplices de tu destrucción al no hacer nada, al tirar la toalla basándose en un derrotismo autodestructivo, porque parecen olvidarse a veces que tu desaparición conllevará nuestra desaparición, o mejor dicho la nuestra precederá a tu gran desaparición.

     Hay voces que dicen que todo tiene su principio y su fin y que en tu caso lo que se produce es la sencilla circunstancia de que tu existencia finaliza. Como todo ser vivo de este universo sé que tiene que ser así, pero el tiempo es relativo, ¿quién dice que tenga que ser ahora, o de esta o aquella manera? 

     Te revuelves de dolor y sus síntomas nos llegan a la superficie habitada  en forma de terremotos, tsunamis, olas de frío y de calor, períodos de sequía o la lluvias torrenciales que causan migraciones de un sitio a otros en busca de condiciones de vida más favorables; huyendo para  no perecer contigo, pero ¿a dónde ir cuando todos esos sitios se encuentren afectados de tal manera que no haya vuelta atrás?

     En el fondo no dejamos de ser unos inconscientes frente a tu agonía, unos ignorantes de su propia responsabilidad, pobres dioses con pies de barro, simples mortales que se creen intocables... niños adultos que siguen dibujándete como la gran señora azul en medio de un universo que desconocen.

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