Envié aquella carta como beduino en el desierto.
parece que no voy a ser capaz de encontrar el rastro que
prometiste dejarme para cuando quisiera volver.
No me resigno a creer que tu senda se ha vuelto invisible,
lucho contra esta venda que el tiempo ha puesto en mis ojos
tu figura alargada me bastaría para seguirte otra vez y
saber hacia donde tengo que dirigir mis pasos
tras este período de oscuridad
aprendí que la vida se resume en un esquema,
no hay lo bueno y lo malo
No somos personajes de ficción interpretando
que podíamos ser felices por separado.
Pero todo eso es pasado y nosotros
vivimos en el presente,
con la mirada puesta
en la continuación de nuestra historia,
seremos dos personas que se quieren,
como sólo lo hacemos tú y yo.
Me muevo de un sitio a otro por impulsos
He vuelto a las calles para
contaminarme de humanidad.
Tus recuerdos siguen en mí y
me dan fuerzas para no caer en la desesperación
Qué error fue el desaparecer y
cuándo daría hoy por cambiarlo
Por eso te envío esta segunda carta,
para que sepas de mi búsqueda y
si algo de esto llega a ti
habrá valido la pena.
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