El tiempo es una imagen móvil de la eternidad

jueves, 4 de agosto de 2011

La resistencia

Querido Mundo (7):

      Sin quererlo se cierran las puertas para poner fin a tu sufrimiento y en lugar de hacer algo por ti nos hemos convertido en espectadores de tu final, que es también el nuestro, aunque nuestra ignorancia no nos lo permita ver. En estos tiempos en que todo pasa demasiado deprisa, tu agonía no podía ser una excepción. Clamas pidiendo el final de tanta barbarie y destrucción, pero tu lenguaje no se entiende, tu voz no se escucha, tus necesidades no se sienten.

     Has elegido mal el momento para pedir ayuda. En esta sociedad en la que la verdad máxima es la que emiten los medios de comunicación y lo no está en internet simplemente no existe, tú, mi querido Mundo, no tienes acceso a internet y por lo tanto tampoco perfil en ninguna de las redes sociales que dicen nos hacen ciudadanos activos. Eres invisible para el gran público que podría hacer algo por ti. Hay quien intenta hablar en tu nombre pero sus intentos son infructuosos, simples recortes de prensa, artículos bienintencionados que pretenden remover conciencias, o alguna foto que deje testimonio gráfico de la crueldad que imponemos con nuestro incoherente modo de vivir. Tristes llamadas de atención que a nadie parece importarles y que como mucho aúna unos cuantos clicks sobre la opciòn de "me gusta", sin saber siquiera qué es lo que le gusta.

     La gente está cómoda en su sillón, y hablar de ti es llenarse la boca con palabras vacías. Viven cada vez en una vida virtual que les da todo lo que no podrían conseguir de otro modo y no dejarán nada de eso para ayudarte. Siento ser yo la que lo diga, pero a estos personajes les puede gustar las fotos o ciertos reportajes, pero a ellos la tierra los mancha, el agua los moja y el viento los despeina. Les gustas pero de lejos, hablan de ti pero a través del ordenador, y los que te conocemos sabemos que para ti no hay realidad virtual, eres lo que eres y para conocerte hay que salir fuera, hay que empaparse de ti y saber qué es el frío y el calor, aunque cada vez son menos con los que se puede contar. 

     Hoy es un día triste al decir todo esto, pero hay que decirlo. Es la lucha  de unos muchos contra unos pocos. Los que estamos contigo somos la resistencia y somos parte de ti. Te queremos y seguiremos aquí. 

     Un abrazo grande desde Babia.
   

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