Ni se come ni se bebe

Querido Mundo (4):

El 97 por ciento de nuestro planeta es agua salada , la cual se encuentra principalmente en los océanos y mares; sólo el 3 por ciento de su volumen es dulce y, por lo tanto apta para el consumo humano. De esta última, sólo un 1 por ciento está en estado líquido. Sabiendo esto no se hace nada por paralizar la contaminación creciente que se ejerce sobre la esencial fuente de vida que es el agua.para los seres que habitamos este pequeño mundo

     Hay una total desproporción entre los usos que se le da en los llamados países desarrollados y los países en vías de desarrollo. Dimos un salto de gigante al conseguir que con sólo abrir el grifo pudíeramos disfrutar de manera automática de ese preciado líquido, mientras en otras partes del mundo tienen que recorrer varios quilómetros para conseguir unos pocos litros. Se estima que aproximadamente el 70 por ciento del agua dulce es usada para agricultura. El agua en la industria absorbe una media del 20 por ciento del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración , transporte y como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10 por ciento restante. Está presente en todo lo que hacemos y necesitamos, somos conscientes que sin ella no podríamos vivir y sin embargo somos incapaces de cuidar las principales fuentes de agua ni asegurar el acceso de todos a la misma.

     Tenemos los datos y los conocimientos para poder detener esta senda preocupante que se presenta ante nosotros, y sin embargo somos testigos de cómo se desecan pantanos y ríos, como se vierten al mar toneladas de litros de contaminantes que no van a ser eliminados en cientos de años, o quizás nunca... despilfarramos agua en zonas residenciales que ya se presentan sobreexplotadas, pero las dotamos con piscina, césped, campos de golf y si puede ser cerca de una playa o un parque acuático, lo más cerca posible... todo para que se siga creyendo que el dinero todo lo puede , pero que yo sepa por ahora el dinero ni se come, ni se bebe.

     Somos una vez pobres ignorantes tripulando un barco que tiene su propio ritmo; creemos que dominamos algo y lo que hacemos en apoderarnos de lo que no nos pertenece, tal y como se está haciendo con los que están comprando los manantiales potables que nos surten  de agua potable todos para comercializarla después como agua embotellada, ¿cómo es que los pudieron comprar? ¿a quién? 

      Tienen que cambiar muchas cosas, y entre ellas, nosotros mismos y la percepción del mundo en el que vivimos, la cuestión es saber cuándo y cómo lo haremos, pero para el bien de todos esperamos que sea pronto. Un abrazo grande desde Babia.