El tiempo es una imagen móvil de la eternidad

sábado, 2 de julio de 2011

Agua, aire, alimento y sueño

Querido Mundo (6):

    
     Seguimos siendo pulgas que en su día a día sólo aspiran a saltar un poco más alto que las demás. Ansiamos tomar altura para conseguir despegarnos de lo que somos cuando avanzamos a ras de suelo, pero no dejamos nunca de ser pulgas, pequeños parásitos que viven en diferentes hábitats y se alimentan de la sangre de otros mamíferos.

     A diferencia de ellas tenemos muchas más necesidades, somos seres complejos que buscan su autorrealización. Tú pones los recursos y nosotros las capacidades para agotarlos. Tú nos has puesto la noche y el día para poder repartir actividad y pasividad a partes iguales, y nosotros nos las hemos  ingeniado para que la falta de luz en la noche no sea un problema que paralice todo lo que queremos hacer. Ya casi no dormimos, restamos horas de sueño porque en realidad hemos dejado de soñar y simplemente descansando correspondemos con una de las necesidades fisiológicas con las que hemos sido diseñados, y para no pasarnos demasiado tiempo en este "stand by" programamos la hora a la que hay que ponerse en marcha otra vez, siempre al acecho para que la máquina de producción mundial no se detenga.

     Dormir es una de esas necesidades pero no es la única,  el ser humano tiene también necesidad de agua, aire y alimento como elementos básicos para subsistir. Qué curioso que estemos todos de acuerdo con esto y que sean las mayores carencias que tenemos en este siglo XXI. El acceso al agua potable se está convirtiendo en un derecho que escasea, y por el que terminaremos pagando. El aire viene cada vez más cargado de partículas contaminantes que se meten en nuestro interior y nos contaminan a nosotros como una plaga silenciosa de la que no parecemos percatarnos. Los alimentos han sido alterados demasiadas veces para servir mejor a la gran industria alimentaria y ya no sabemos qué comemos; nos enseñaron que el color rosa sabe a fresa y el amarillo a limón, pero ya casi no nos acordamos cómo sabían en realidad una fresa o un limón. Es una contaminación visual, nos comemos lo bonito sin pensar en nada más.

      Pero aún con todo esto disfrutamos de estos derechos básicos, y hasta nos permitimos preocuparnos por otras necesidades en nuestra gran lista de necesidades, somos seres que vivimos mejor en la insatisfacción que en la plena satisfacción, damos lo mejor de nosotros mismos cuando surge desde dentro de cada uno la necesidad de lograr algo, nos movemos por necesidades, aunque haya veces en las que se cruce el deseo y nos volvemos irracionales, sin normas, sin principios, sólo instintos con patas, simples pulgas.

     Menos mal que sigues ahí, Mundo, y como un buen guardián nos sigues ofreciendo el día y la noche como referencia. No nos dejes nunca. Un beso grande desde Babia.

   

2 comentarios:

  1. Espero polo noso ben que Mundo se manteña aí, o día que falte non sei que vai ser de nós...

    ResponderEliminar
  2. Segue aí pero cada día un pouco máis canso, xa sabes toda paciencia ten o seu límite. Para non traspasalo haberá que poñerse do seu lado, depende de nós.

    ResponderEliminar