El tiempo es una imagen móvil de la eternidad

domingo, 25 de marzo de 2012

La libertad se consigue

Querida Laeli (2):

     Tienes toda la razón cuando dices que estoy aceptando la derrota antes incluso de salir al campo de batalla. Pero es quue mis enemigos son muchos y yo una sola, ellos cuentan con multitud de armas y yo solamente tengo la capacidad de resistir a golpes e insultos, y las ganas de huir.

     Sé que hablo de libertad como si alguien fuese a aparecer por la puerta y con una varita mágica me la fuera a conceder, pero es que no sé verla de otra manera, no acabo de entender la frase que me escribiste que decía "la libertad se consigue, no se pide". He estado todo este tiempo pensando el ello, en mi cabeza resuena aún ese final: no se pide, no se pide... pero si no se pide, ¿cómo se consigue? La libertad está al otro lado, fuera de estas cuatro paredes, no hay solicitudes que rellenar ni sorteos que la repartan, esto lo he entendido, porque como dijiste no todos están preparados para la libertad. Es un ejercicio personal que se va conformando día a día, un ansia que crece con cada latido del corazón, y yo sé que la necesito, la necesito tanto como respirar.

     Hubo un día en el que fui libre, por eso sé de lo que hablo cuando digo que la necesito, pero por ser libre fui castigada a permanecer recluída en este espacio diminuto en el que todo se hace o se dice con permisos concedidos a priori, y me controlan, así me destruyen... Me duelen aún las cicatrices de las alas cortadas que nadie me curó, y el estrépido que causó la caída resuena cada noche en mi cabeza como un descenso que no termina nunca, igual que le sucedió a Alicia cuando se coló por la madriguera pasando a un mundo en el que espacio y tiempo habían dejado de tener sentido; así estoy yo, pero sin la compañía de aquellos personajes que en el país de las maravillas convirtieron el viaje de aquella niña en una aventura.

     Sigo frágil y con miedo a romperme, ¿cómo voy a conseguir la libertad si no siquiera soy capaz de moverme? Espero que tengas la llave de las respuestas, o consigas mostrarme qué era tener decisión para hacer algo, quizás así estemos cerca de que el sueño se haga realidad.

     Un abrazo desde Babia.

1 comentario:

  1. Libertad, que palabra tan bonita. Mi primera frontera se llamaba Lupi y aún sigo buscando la manera de atravesarla! Tú también podrás desplegar tus alas, yo tengo un botiquín, te lo presto?

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