Aún estamos con la resaca de la celebración del día internacional de la mujer, fecha emblématica a lo lardo del año para hacer más patentes las diferencias que aún soportamos por el hecho de ser mujer, y parece que todo sigue igual, los avances están y permaneces escritos en los múltiples eslógans que nos mostraron en ese día señalado, pero hoy la prensa sigue contando casos de violencia sobre la mujer, se remarca la invisibilidad que existes en determinados ámbitos de la vida social,económica y cultural; hemos avanzado. Eso es algo incuestionable, pero últimamente tengo la sensación de que este avance se ha ralentizado ¿por qué sucede esto?
Hay incluso quién no entiende que se celebre un día como éste, quiénes son miopes a las diferencias por el simple hecho de no sufrirlas, o quiénes abiertamente hablan del día mundial de la mujer "feminista" para desacreditar a todas aquellas personas que sí ven las diferencias basadas en discriminaciones y piden acabar con estos abusos. No están todos los que debieran, es cierto, incluso muchos menos de los esperados, pero es lo que hay, no se puede luchar contra un poder invisible al que le interesa que las mujeres no alcancen determinadas cotas de poder, o que alcen la voz sobre determinados temas que podrían dejar en evidencia a muchas de las más grandes cabezas pensantes que tenemos hoy en las sociedades civilizadas. No lo dicen, pero lo temen, no hay castas, pero hay cotos vedados, y las personas que no quieran respetar estas "fronteras" son peligrosas, o al menos así hay que presentarlas, y es lo que están haciendo.
En muchas cosas me siento estafada por la educación que he recibido, por la información que me he llegado hasta el momento de poder elegir qué leer, qué escuchar y qué decir. Hoy puedo decir que desperté de la alienación en la que navegaba por haber nacido mujer, pero me siento muchas veces sola al tratar de despertar a otras mujeres, y a veces tengo miedo de que alguien que se sienta amenazado por mí, dirija su dedo acusador sobre mi persona y me califique de peligrosa, para él, para los suyos o para la sociedad entera; y me pregunto, si ni siquiera son capaces de luchar por sus derechos,quién me ayudará a luchar por los míos.
Un abrazo grande desde Babia, donde todos los días son ocho de marzo.
Resulta curioso como os avances en materia de dereitos durante o século XX foron incrementando ata que comezou este moderno século XXI onde os avances a penas se ven e van máis lento ca nunca. Menos mal que en outros lugares do planeta as mulleres estanse reafirmando, non hai máis que mirar hacia o sur e ver como en África son as mulleres as que están sacando a diante a sociedade.
ResponderEliminarE un proceso continuo, pero tes razón cando dis que o avance foi máis significativo no século XX. Quizais porque estaba todo por facer e era máis evidente, ou quizais porque agora non somos tan conscientes de determinadas discriminacións... para min, todo está na educación, e hoxe en día é algo que falla moito.
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